La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se pronunció con preocupación este 9 de noviembre por la filtración pública de casi 9.000 chats con conversaciones de mensajería instantánea que presuntamente pertenecen al teléfono móvil del asesinado candidato presidencial Fernando Villavicencio.
La información procede, posiblemente, del teléfono celular que Villavicencio llevaba en el momento que fue asesinado en 2023, a once días de la primera vuelta de las elecciones extraordinarias, y cuya información fue extraída por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos como parte de la asistencia que brindó a la Fiscalía de Ecuador en la investigación por este crimen.
En su cuenta de X, los miembros de la SIP se declararon «profundamente preocupados» por la difusión de los chats, que incluyen conversaciones con centenares de personas, entre ellas unos 150 periodistas de Ecuador y la prensa internacional.
«Esta acción sin precedentes debe ser investigada de inmediato, ya que puede poner en peligro a reporteros que compartieron información y documentos sensibles y sus fuentes confidenciales», dijo la SIP.
Los archivos fueron presentados en la red social X a través de un enlace a la nube por la candidata a asambleísta por el correísmo Priscila Schettini, esposa del exdefensor del Pueblo Freddy Carrión, condenado a tres años de cárcel por abusos sexuales en una sentencia rechazada por el acusado.
El pasado martes, la Fiscalía aseveró que el teléfono de Villavicencio está en poder del FBI, y no de terceros como se señalaba en un video anónimo que circulaba en redes sociales, y confirmó que la entidad estadounidense entregó en diciembre a la Fiscalía «una copia de su contenido».