Cada 15 de febrero se conmemora el Día Mundial del Cáncer Infantil, una fecha que busca concienciar sobre esta enfermedady la importancia de garantizar el acceso a un diagnóstico temprano y tratamientos adecuados. En Ecuador, el cáncer infantil es un problema de salud pública que afecta a miles de familias cada año.
Según datos del Ministerio de Salud Pública, en 2024 la prevalencia de esta enfermedad en niñas, niños y adolescentes es de 16,9 casos por cada 100 000 habitantes. A nivel global, las proyecciones del Observatorio Global de Cáncer(GLOBOCAN) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que para 2040 el número de casos en Ecuador podría superar los 53 701.
El cáncer infantil es una enfermedad que, con un tratamiento oportuno y adecuado, tiene altas probabilidades de curación. Sin embargo, en América Latina y el Caribe, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que cerca de 30 000 niños y adolescentes menores de 19 años son diagnosticados con cáncer cada año, y muchos no acceden a tratamientos eficaces debido a la falta de recursos.
En Ecuador, seis tipos de cáncer muestran un aumento significativo en los últimos años, siendo la leucemia linfoblástica aguda el cáncer más frecuente en niños y adolescentes menores de 15 años, representando entre el 75 y 80 % de todas las leucemias agudas. Esta patología afecta a la médula ósea y a la sangre. Sin embargo, si se manejan los protocolos terapéuticos apropiados, el 85 o 90 % de casos se curan, según datos del Ministerio de Salud.
En este contexto, programas de asistencia médica y de cobertura integral toman un rol fundamental en la lucha contra el cáncer infantil. El Día Mundial del Cáncer Infantil es un recordatorio de que el cáncer en niños y adolescentes no es solo un problema médico, sino también social y emocional. La detección temprana, el acceso a tratamientos adecuados y el apoyo continuo son esenciales para aumentar las tasas de supervivencia.
