Una alerta del can detector «Chispa» permitió a la Policía Nacional activar la operación «Viajero I» en el aeropuerto de Quito el pasado 28 de julio de 2025. Aproximadamente a las 09:00, durante una inspección de rutina en el túnel de equipaje, la reacción del can ante una maleta llevó a los agentes a investigar una posible contaminación.
Tras identificar y localizar al propietario del equipaje, Daniel Ernesto A.B., de nacionalidad cubana, se procedió a la revisión de la maleta. En su interior, además de productos como dulces, comida rápida, cremas dentales y medicinas, se encontraron seis latas con etiquetas de sardinas y macarela. Al inspeccionar el contenido de estas latas, los policías descubrieron una sustancia viscosa de color amarillo y varios paquetes con polvo blanco, ocultos en látex.
La prueba de campo confirmó que la sustancia era cocaína, con un peso total de 1 kilo 260 gramos, equivalente a 12.600 dosis. Además de la droga, se le incautaron un teléfono celular y dinero en efectivo. Todos los indicios fueron puestos de inmediato a órdenes de las autoridades judiciales, y el sospechoso fue aprehendido.
La Policía Nacional enfatizó que estos controles son permanentes y forman parte de la lucha diaria contra el narcotráfico. El caso ya está en manos de la justicia y no se descarta que el ciudadano tenga vínculos con redes de narcotráfico más grandes. Este operativo evitó que miles de dosis llegaran a manos de consumidores. A pesar de que el camuflaje utilizado era elaborado, no logró engañar al perro antinarcóticos, ya que los envases metálicos estaban perfectamente sellados.
Este caso se suma a otras capturas recientes en aeropuertos del país. Las autoridades señalan que, si bien la modalidad de camuflaje es nueva, ya está bajo investigación. La Policía anunció que intensificará los chequeos en los vuelos internacionales, recordando que este tipo de intentos fallidos suelen estar ligados a bandas extranjeras, y que los operativos continuarán a nivel nacional.
