Cientos de personas se reunieron recientemente en Bélgica para la Puppy Walk 2025, un evento que celebra la subcultura conocida como «puppy play». Esta práctica es un juego de roles o fetichismo que forma parte de la comunidad BDSM y kink, donde los participantes asumen el rol de perros o cachorros.
Los participantes, a quienes se les conoce como «pups» (cachorros), se visten con trajes especiales que imitan a perros, utilizando máscaras, collares y otros accesorios. Durante la caminata pública, los «pups» se comportan de forma acorde a su rol, realizando actividades que son propias de un perro.
Es fundamental destacar que la Puppy Walk y la práctica del puppy play no están relacionadas con movimientos de identidad transespecie, a pesar de lo que a menudo se sugiere erróneamente en redes sociales. Los participantes no se identifican como animales, sino que se trata de individuos que se involucran en una práctica consensuada y de juego de roles dentro del marco de la comunidad BDSM y kink, enfocada en la expresión y la diversión.
El evento es organizado por la comunidad local de puppy play y recibe apoyo de festivales como Darklands, conocidos por promover la diversidad dentro de las subculturas alternativas. Además de la marcha principal, la reunión suele incluir actividades como el European Puppy & Handler Contest», donde se premian las mejores representaciones de los roles de cachorro y su manejador, resaltando el aspecto lúdico y de juego de la práctica.
Al realizar estas manifestaciones a la luz pública, la comunidad puppy play busca educar al público sobre su práctica y demostrar que, si bien es una subcultura alternativa, se basa en la expresión personal, el consentimiento mutuo y la búsqueda de un espacio de pertenencia.











