Autoridades municipales clausuraron una clínica de rehabilitación clandestina en Quito, donde se encontraron a 36 personas hacinadas en cuartos y en los que incluso, se hallaron botellas de alcohol.
Funcionarios de la Agencia de Control Metropolitano de Quito, de la Secretaría de Seguridad y uniformados de la Policía Nacional cerraron las instalaciones de un supuesto centro de rehabilitación ubicado en el barrio Lucha de los Pobres, en el sur de la capital.
Las autoridades constataron que las personas hacinadas dormían en colchones tirados en el suelo, en cuartos donde también se encontró comida sin las condiciones sanitarias adecuadas, así como «varias botellas llenas de alcohol».
Supuestamente, estas personas recibían tratamiento contra la adicción a drogas y alcohol.
La intervención de las autoridades se dio tras una alerta recibida por medio del ECU 911.
Testimonios de familiares de los pacientes recogidos señalan que las personas hacinadas en la clínica clandestina habían sido puestas en otro establecimiento, pero con sorpresa se enteraron del traslado a este lugar en la Lucha de los Pobres.
