Las Fuerzas Armadas descubrieron una refinería clandestina de crudo ubicada en una zona selvática de Pacaycu, cantón Lago Agrio, provincia de Sucumbíos.
Dicho complejo contaba con una piscina que almacenaba aproximadamente 6 000 galones de combustibles líquidos derivados de hidrocarburos.
La refinaría artesanal utilizaba tanques cisterna para destilar crudo de petróleo y obtener gasolina blanca, que posteriormente se almacenaba y transportaba para su presunto destino en laboratorios ubicados en Colombia, en la frontera.
La gasolina blanca se usa para el procesamiento de droga, en especial para la hoja de coca.
El operativo militar no dejó personas detenidas, pero da un golpe a las bandas que se dedican a esta actividad ilegal.