Los equipos de Medicina Legal se movilizaron el miércoles 25 de diciembre, en Navidad, para levantar los cadáveres de dos hombres asesinados en distintos puntos de Guayaquil.
El primer ataque ocurrió a las 19:00 en la avenida 25 de Julio, en el sur de la ciudad. Según versiones preliminares, un motociclista circulaba por la vía en sentido sur-centro, cuando a la altura de los bloques de la Pradera 1, fue baleado por sicarios que también iban en una moto.
El cadáver quedó en medio de la calle junto a la motocicleta. Al sitio llegaron los agentes de Criminalística para investigar lo sucedido e informaron que la víctima vestía un uniforme de una empresa de seguridad.
Dos carriles de la avenida 25 de Julio permanecieron cerrados por dos horas mientras duraba el procedimiento.
En el suroeste de Guayaquil, en las calles Vacas Galindo entre la 39 y 40 se registró otro crimen.
Según la policía, un hombre que conversaba con otra persona al pie de una tienda fue baleado por sicarios que llegaron en una motocicleta. Aparentemente ya había recibido amenazas antes.
Producto del hecho, el ciudadano murió en el sitio; mientras que su acompañante resultó herido y fue llevado por familiares a un hospital.
De igual forma, llegó el personal policial para investigar el asesinato. Los policías solicitaron las imágenes de las cámaras de videovigilancia de los negocios aledaños, para intentar identificar a los asesinos, quienes también le robaron el celular a la víctima. El levantamiento del cadáver se realizó tres horas después
