Carchi, Ecuador – En una muestra de cooperación transfronteriza y compromiso con la seguridad regional, el Ejército Ecuatoriano y las Fuerzas Militares de Colombia llevaron a cabo una serie de operaciones binacionales tipo “Espejo”en la Frontera Norte, específicamente en los sectores de Chical y Maldonado del cantón Tulcán. Estas acciones conjuntas tuvieron como objetivo principal golpear contundentemente las actividades ilícitas que operan en esta zona estratégica.
Los operativos, coordinados meticulosamente entre ambos países, arrojaron resultados significativos en la lucha contra la minería ilegal y el narcotráfico. Entre los logros más destacados se encuentra la inhabilitación de seis campamentos dedicados a la minería ilegal. En el interior de estas instalaciones clandestinas, las fuerzas militares descubrieron y desmantelaron aproximadamente 22 procesadoras artesanales de oro, conocidas como “chanchas”, así como tres activadoras, herramientas esenciales utilizadas para la obtención del producto final del mineral.
Además, las fuerzas combinadas lograron la desarticulación de un laboratorio clandestino que operaba en la zona, destinado al procesamiento de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización (SCSF). Dentro de este laboratorio, se encontraron diversos insumos químicos, lo que sugiere una operación a gran escala de producción de narcóticos.
Estas operaciones binacionales no solo demuestran la efectividad de la colaboración entre las fuerzas armadas de Ecuador y Colombia, sino que también reflejan el firme compromiso de ambos gobiernos en la lucha frontal contra el crimen organizado transnacional. La minería ilegal no solo genera ingresos para estructuras criminales, sino que también causa un daño irreparable al medio ambiente. De igual manera, el narcotráfico representa una amenaza directa a la salud pública y la seguridad ciudadana.
La ejecución exitosa de estas misiones conjuntas contribuye directamente al fortalecimiento de la seguridad regional y a la protección de los recursos naturales de ambos países, enviando un mensaje claro a las organizaciones delictivas sobre la determinación de las autoridades para erradicar estas actividades en la frontera.
