El nivel del río Tarqui, uno de los cuatro afluentes de Cuenca, en Azuay, volvió a nivel de estiaje. Las lluvias que cayeron durante los últimos días no fueron suficientes para mantener el caudal, que apenas dos días antes pasó a ser normal por las fuertes precipitaciones del 29 de septiembre.
Para este martes, el Tarqui tiene 1,12 metros cúbicos por segundo (m3/s), cuando el domingo anterior fue de 4,33 m3/s. No es el único que resiente la falta de lluvias, el río Yanuncay continúa con nivel bajo, con 1,56 m3/s, mientras el Machángara se mantiene con 1,43 m3/s.
El Tomebamba es el único que se mantiene con un nivel normal tras las lluvias, aunque su caudal también ha bajado. En un día, pasó de 4,03 m3/s a 3,30 ms/3, según el reporte de Etapa, la empresa que brinda servicios de agua potable, saneamiento y telecomunicaciones a los Cuencanos.
El Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi) señaló que las lluvias bajarán su intensidad esta semana y se presentarán de forma esporádica en la Sierra. Hasta mediados de octubre, el comportamiento climático será similar: unos días con lluvias intensas y otros días más secos.
En Cuenca, por ejemplo, el pronóstico de lluvias pasó del 67 % el lunes, al 52 % para este martes. Se trata de una condición poco favorecedora para la recuperación de los caudales, pues Etapa señaló que son necesarios entre 10 y 15 días de lluvias continuas para ello.
