Hugo Zambrano, un hombre de 28 años, murió en la noche del sábado 14 de diciembre, mientras se desarrollaba su audiencia de flagrancia en la Unidad Judicial Penal del Distrito Modelo, norte de Guayaquil, por presuntamente cometer el delito de ataque y resistencia.
El fallecido había sido baleado cerca de las 02:30 de ese día por uno de los policías que se acercó a su vehículo, mientras mantenía relaciones sexuales con la madre de su hijo en el sector de Parque Samanes.
Según Juan Pablo Cantos, abogado de Zambrano, el hombre intentó huir porque temía que lo querían secuestrar, al ser rodeado por hombres uniformados con armas, quienes lo habrían insultado para que se bajen del carro.
Zambrano recibe un disparo por parte de los agentes en su pierna derecha, y tras ser aprehendido, fue trasladado al Hospital General Monte Sinaí para que sea tratado.
Sin embargo, de acuerdo a su defensor, Zambrano estuvo desangrándose por dos horas, antes de ser trasladado a una casa de salud. Además, pese a que no estaba estabilizado, fue llevado en la noche a una unidad judicial para su audiencia de flagrancia.
De acuerdo a un parte policial, Zambrano dijo que se sentía mal durante la diligencia y se desmayó. Los paramédicos confirmaron que en ese momento había fallecido.
Pese a los testimonios, en el proceso judicial es señalado que Hugo Zambrano no había sido trasladado, y que la audiencia nunca se instaló, porque el sospechoso había sufrido una descompensación de salud y que luego se conoció su fallecimiento.
Cantos manifestó que la pérdida de vida de Zambrano es responsabilidad del Estado, al haberse presentado negligencias. Dijo que presentará una acción de protección.
La Fiscalía General anunció que investiga este hecho como una presunta extralimitación en la ejecución de un acto de servicio.