Ocho días después del brutal ataque, el cuerpo de Pedro Alberto Salazar Ayoví, de 43 años, fue finalmente identificado por sus familiares. Salazar Ayoví fue asesinado a tiros la noche del lunes 14 de julio dentro de una vivienda que operaba como clínica de rehabilitación, ubicada en el barrio Rosita Almeida, sector Los Naranjos, en Pasaje.
En el mismo atentado armado, dos internos resultaron heridos pero lograron sobrevivir.
Según relatos de testigos, el ataque fue perpetrado por individuos a bordo de una motocicleta. Estos llegaron a la vivienda, situada en la intersección de las avenidas Jubones y Tarqui, y abrieron fuego sin previo aviso contra las personas que se encontraban en el interior. Tras el tiroteo, los atacantes huyeron en dirección desconocida.
Al llegar al lugar, agentes de la Policía Nacional encontraron a tres víctimas, una de ellas ya sin vida. En ese momento, el fallecido no pudo ser identificado y su cuerpo permaneció en el Centro Forense. Sin embargo, un tatuaje con el nombre “Josefa” y el número 30 en el hombro izquierdo resultó ser la clave para que sus familiares pudieran reconocerlo.
Una vez confirmada la identidad, los allegados se dirigieron al anfiteatro para retirar el cuerpo y proceder con su sepultura. Las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer los motivos de este crimen y dar con los responsables.
