El ministro del Interior, John Reimberg, emitió una contundente advertencia a los miembros de la Policía Nacional: aquellos involucrados en actos delictivos serán juzgados y sancionados con la misma rigurosidad que cualquier criminal.
Las declaraciones de Reimberg se dieron durante el relevo de mando en la Zona 8 de Guayaquil, en un contexto marcado por recientes casos que vinculan a agentes policiales con secuestros extorsivos y robo de drogas.
El ministro expresó su enérgico rechazo al arresto domiciliario otorgado a dos policías detenidos por un presunto secuestro en el sur de la ciudad, reiterando su compromiso con una justicia sin privilegios.
«La institución atraviesa un proceso riguroso de depuración. No habrá contemplaciones para quienes traicionen el uniforme de la Policía Nacional del Ecuador. Solo así podremos recuperar la confianza ciudadana», enfatizó el ministro, subrayando la importancia de la depuración interna para restaurar la credibilidad de la institución.
