El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) emitió una alerta por condiciones peligrosas en el mar entre el 27 y el 29 de mayo, debido al ingreso de un oleaje del suroeste del Pacífico que coincide con un periodo de aguaje.
Se estima que las olas alcancen hasta 1,90 metros en la región continental y 2 metros en Galápagos, generando un estado de mar agitado que podría afectar a bañistas, pescadores y negocios turísticos.
La situación ya ha causado estragos en el norte del cantón Santa Elena, particularmente en las comunas Cadeate y Libertador Bolívar, donde se reportaron cabañas destruidas, daños en electrodomésticos, muros de contención colapsados y pérdidas materiales en locales frente al mar.
La Secretaría de Gestión de Riesgos ha izado bandera roja en la mayoría de balnearios del cantón, a excepción de Ayangue, que mantiene bandera amarilla hasta el miércoles 29 de mayo.
Los habitantes y comerciantes de estas zonas expresan su preocupación, no solo por los daños actuales, sino por la falta de asistencia. “Una ola grande volteó la cabaña, se llevó nuestros equipos, el teléfono… todo. Y no hemos recibido ayuda”,relató uno de los afectados.
El Inocar recomienda evitar actividades recreativas en el mar, especialmente durante las horas de pleamar, y mantenerse atentos a nuevas actualizaciones oficiales.
