Durante casi dos años, el rector de una reconocida universidad de Esmeraldas fue víctima de extorsión por parte del grupo criminal Los Tiguerones. El caso salió a la luz pública tras una acta de sentencia por delincuencia organizada, emitida como parte de un proceso judicial en el que se investigaron varias redes de extorsión operadas por esta estructura delictiva.
Las amenazas llegaban desde números internacionales primero desde Perú, luego desde Colombia, a través de llamadas, mensajes y videollamadas. Le exigían inicialmente $50.000 a cambio de no atentar contra su vida ni la de su familia.
El primer contacto se habría producido el 3 de julio de 2021. En ese momento, el rector accedió al chantaje y realizó un depósito de dinero a nombre de Freddy Valverde, quien posteriormente fue asesinado, según consta también en el expediente.
El 12 de marzo de 2023, alias “Ronco” Iván Alcívar Bautista, considerado el segundo al mando de Los Tiguerones, le exigió otro pago y proporcionó dos cuentas bancarias a nombre de Carmen Guisamano, también acusada en el mismo proceso judicial.
Días después, el monto exigido subió a $200.000. Aunque ya no pudo pagar, las amenazas continuaron. La sentencia documenta cómo esta organización utilizó métodos sistemáticos de presión psicológica y financiera para extorsionar a sus víctimas, incluso a figuras académicas de alto perfil como el rector.