Álvaro Montaño Valencia, conocido con el alias Palanqueta, tercero al mando de la banda terrorista Los Lobos, fue condenado a 17 años y cuatro meses de prisión por el delito de terrorismo.
Fue acusado por la Fiscalía General por liderar el motín carcelario de la cárcel de Turi en Azuay entre el 8 y 13 de enero de 2024, que también fueron realizados simultáneamente en otros centros penitenciarios en respuesta a las medidas del gobierno para enfrentar al crimen.
En Turi fueron retenidas más de 60 personas, entre agentes penitenciarios del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), quienes administran las prisiones de Ecuador, y personal que presta servicios en la cocina del penal.
Según la Fiscalía, Montaño fue uno de los que estuvo a cargo de la retención de las víctimas, algunas de las cuales aparecieron en videos en los que reclusos con sus rostros cubiertos le exigían al presidente Daniel Noboa no realizar traslados de reos entre prisiones, ni que las Fuerzas Armadas ingresaran a las cárceles.
En esos videos se veía que las víctimas eran apuntadas con armas de fuego y cuchillos y obligadas a decirle al presidente que sus vidas estaban en peligro.
El Ministerio Público también señaló que en esos días alias Palanqueta dio una entrevista a medios de comunicación desde la cárcel, en la que se identificaba con su nombre y como “cabeza visible de Los Lobos”, y en la que habló de los hechos que ocurrían en el lugar.
Según la Policía, Álvaro Montaño y otros recluidos también estarían vinculados a eventos violentos a nivel nacional como asesinatos, sicariatos, intimidaciones, secuestros extorsivos y robo.
Alias Palanqueta fue trasladado en febrero de 2024 a la prisión de máxima de seguridad La Roca. Así se descubrió que en la cárcel de Turi gozaba de una suite con comedor y sala, cuatro cuartos más, además de ducha y baños privados.
En marzo fue vinculado a una investigación por delincuencia organizada como presunto implicado en una serie de atentados que se registraron en más cárceles y también en las calles del país en enero del año en mención.
Durante los motines simultáneos registrados en varias prisiones controladas por Los Lobos fueron retenidas alrededor de 200 policías y guardias carcelarios, quienes fueron liberados después de varios días.
Después de esos atentados en las calles y motines, Daniel Noboa declaró el estado de conflicto armado interno y pasó a denominar a las bandas delictivas como “terroristas”, a quienes se les atribuye la escalada de violencia que llevó a Ecuador a situarse como el país que lidera el índice de homicidios en Latinoamérica, una situación que se ha agudizado en este 2025, cuando se ha registrado un promedio de un asesinato por hora.
