Un agente de la Policía Nacional fue detenido en Manta, provincia de Manabí, la tarde del sábado 19 de octubre de 2024, porque manejaba un vehículo de alta gama que estaba reportado como robado.
La aprehensión se produjo durante un operativo de armas, municiones y explosivos de las Fuerzas Armadas.
El auto no tenía placas y tenía los vidrios polarizados, de acuerdo a un informe militar. Al detener la marcha del vehículo, revisaron que la serie del automotor no coincidía con los datos de la matrícula.
Al tomar contacto con la Policía Judicial se determinó que el vehículo que manejaba estaba reportado como robado.
Como parte de los elementos de convicciónse levantaron el chaleco antibalas del uniformado y su arma de dotación.