El gobernador de Georgia, Brian Kemp, dijo este viernes que un socorrista estaba entre los muertos.
Mientras tanto, funcionarios de Carolina del Sur dijeron a CBS que el estado registró al menos 13 muertes relacionadas con la tormenta.
Helene tocó tierra en la noche del jueves como un devastador huracán categoría 4 en el noroeste de Florida, con vientos máximos sostenidos de 225 km/h y una marejada ciclónica «catastrófica».
Antes de la llegada del huracán, las autoridades habían instado a la población a acatar las órdenes de evacuación.
Al ingresar durante la noche en territorio estadounidense, Helene amainó su potencia y al atravesar Georgia disminuyó de huracán a depresión postropical.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), en la tarde de este viernes registraba vientos de 55 km/h y aún estaba produciendo «inundaciones históricas y catastróficas».
«Se espera una desaceleración en la velocidad de avance, y se pronostica que el sistema se detendrá sobre el Valle del río Tennessee tarde esta noche y hasta el fin de semana», dijo el NHC en su boletín de las 16 hora del este de EE.UU. (20:00 GMT).
Millones se quedaron sin electricidad a causa de la tormenta.
Carolina del Sur: Un total de al menos 19 muertes se atribuyeron a Helene, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Sur, incluyendo dos bomberos que murieron en el condado de Saluda, ubicado a unas 43 millas (69,2 kilómetros) al oeste de Columbia, dijo el gobernador Henry McMaster en una conferencia de prensa este viernes.
Georgia: Al menos 15 personas han muerto en el estado, de acuerdo con Garrison Douglas, portavoz del gobernador Brian Kemp.
Florida: Los funcionarios reportanocho muertes.
Carolina del Norte: Se reporta dos muertes.
Virginia: Una persona murió en el condado de Craig, Virginia, por la caída de un árbol y el colapso de un edificio relacionado con la tormenta, dijo el gobernador Glenn Youngkin este viernes.
Incluso después de que desaparezca la amenaza inmediata de inundación de un huracán, los residentes podrían enfrentar una serie de posibles problemas de salud debido al agua y lo que deja atrás.
El agua de las inundaciones es más que lluvia. A menudo está contaminada con aguas residuales, bacterias y productos químicos. Los objetos afilados de metal o vidrio también pueden esconderse en el agua turbia.