Momentos de tensión se vivieron en Cádiz, España, durante la suelta del toro de Sábado Santo, cuando el astado logró salirse del recorrido vallado e irrumpió en la zona del público. El suceso, ocurrido a las siete de la tarde, generó escenas de pánico entre los asistentes que observaban la tradición desde detrás de las barreras.
Afortunadamente, el animal volvió al trazado por donde había salido, guiado por el torero Manuel Barea “El Arqueño”, quien logró controlarlo con el capote. El alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, aseguró a un medio local que las vallas contaban con certificación técnica y que el dispositivo había sido revisado antes del evento.
Pese al susto, las consecuencias fueron menores. Una persona resultó herida por asta y se encuentra estable, mientras que otras sufrieron golpes y fracturas leves debido a la estampida. “Pudo haber sido mucho peor”, reconoció el alcalde, quien envió un mensaje de apoyo a los afectados.
Como medida preventiva, las autoridades reforzaron el vallado con cadenas adicionales ancladas al suelo para evitar que vuelva a ocurrir un incidente similar. Rodríguez insistió en que ahora el sistema es aún más seguro que antes.